Adios al Tumor

15 años, la mitad de mi vida. Apareciste sin decir nada, sin avisar, como el “ocupa” que tras una patada en la puerta entra y se instala, sin tan siquiera decir “hola”.

Fue fácil llegar con actitud amenazante, desafiante…, frente a un crio de tan solo quince años que no encontraba explicación a tu llegada y al que le hiciste sufrir durante demasiado tiempo.
Aun hoy pienso en la situación en la que se encuentra Josu y en la que yo me podría encontrar, pero tal vez olvidaste un detalle, amenazaste a la persona equivocada.
Me dijeron que estarías para siempre y que las consecuencias podrían ser graves, muy graves, pero no pensaba dejarme vencer tan fácilmente.

Siempre he sido de carreras duras pero cortas, nunca de larga distancia, así que esta carrera se me haría larga. Una carrera sin dorsal, ¿para qué enumerar a los participantes si los posibles perdedores solo son dos? esto era un mano a mano, pero olvidaste que era un Mindundi, optimista, luchador, de mentalidad y cuerpo sano, que lucha siempre hasta agotar sus fuerzas.

Muchos años viajando en primera clase pero un letrero luminoso avisa de la próxima parada, podría decir que lo siento pero NO!

Fin del trayecto.

Después de 15 años con un tumor cerebral benigno que teóricamente sería de por vida, tras haber estado el último año sin tratamiento nuestro Mindundi Zunbeltz hoy puede celebrar su mayor victoria.